...la Biblia de Jerusalén
I Corintios 14, 27-33
27 Si se habla en lengua, que hablen dos, o a lo más, tres, y por turno;
y que haya un interprete.
28 Si no hay quien interprete, guárdese silencio en la asamblea; hable
cada cual consigo mismo y con Dios.
29 En cuanto a los profetas, hablen dos o tres, y los demás juzguen.
30 Si algún otro que está sentado tiene una revelación, cállese el
primero.
31 Pues podéis profetizar todos por turno para que todos aprendan y
sean exhortados.
32 Los espíritus de los profetas están sometidos a los profetas,
33 pues Dios no es un Dios de confusión, sino de paz. Como en todas
la Iglesias de los santos,